
Sigues esperando. Esperando el día ideal, el momento justo, las condiciones perfectas.
Pero la verdad es: que no van a llegar.
No hay tiempo perfecto para emprender un negocio, para sacar un nuevo producto al mercado, para darle una vuelta a lo que ya tienes y optimizar tu negocio, como tampoco lo tuviste para hacer aquel viaje que tuviste pensado hacer y finalmente no hiciste. Y los que lo hicieron, tampoco tuvieron el momento perfecto, pero lo hicieron.
Nunca tendrás todo el dinero, toda la confianza, ni todas las certezas que crees perfectas. Y mientras esperas a tenerlas, la vida te pasa por delante.
El tiempo perfecto no existe. Solo existe el tiempo que pasa. El que no avisa, no perdona y no vuelve.
Una vez escuché que «la perfección es el disfraz más elegante del miedo». Así que deja de planear tanto y empieza a moverte. Hazlo con miedo, con dudas, con lo que tengas, pero como dice Seth Godin «Hazlo». Hazlo igualmente.
Por que mientras otros esperan el momento perfecto, tú puedes estar viviéndolo.