En el entorno laboral actual y en otros entornos de la vida, el estrés se ha convertido en un compañero no deseado. Los motivos pueden ser muy diversos, las altas expectativas, la presión, la sobrecarga, la incertidumbre económica, la falta de tiempo, el miedo, relaciones interpersonales conflictivas, etc.
¿El estrés también es bueno?
El estrés digamos es la respuesta natural del cuerpo ante una situación que percibe como amenazante o desafiante. Aquí destacaría que el cerebro no diferencia entre una amenaza real y una imaginaria. Pero cuando nos enfrentamos a algo repentino o agudo, esto no tiene por que ser algo negativo. Esta respuesta natural del cuerpo de la que hablamos, es lo que nos ha hecho sobrevivir como especie a lo largo de los siglos. Lo malo es cuando es sostenida en el tiempo y se convierte en un estrés crónico o distrés.
El distrés es el aspecto negativo del estrés, cuando sentimos que no podemos hacerle frente a determinada situación, nos sentimos desbordados ante ella. Su inmediata consecuencia es un elevadísimo cortisol (neurotransmisor del miedo), prolongado en el tiempo, el cual nos bloquea. A partir de ahí comienza la somatización y los perjuicios en la salud pudiendo llegar a ser graves. Cuando se vuelve crónico, puede generar graves consecuencias para la salud física y mental, afectando tanto al individuo como a la empresa.
Consecuencias del estrés en las empresas
Cuando las personas en una empresa sufren de estrés prolongado, suelen presentarse graves consecuencias como:
- Reducción de la productividad.
- Aumento del absentismo.
- Mayor rotación de personal.
- Clima laboral tóxico.
- Problemas de salud como el agotamiento y el síndrome de burnout.
Las 5 técnicas más efectivas para afrontar el estrés laboral
1. Gestión del tiempo eficaz
La falta de organización es una de las mayores fuentes de estrés en el trabajo. La técnica de priorización de tareas puede ser un verdadero alivio. Métodos como el Time blocking (bloques de tiempo dedicados a tareas específicas) o la Matriz de Eisenhower (clasificación de tareas según su urgencia e importancia) ayudan a organizar mejor el día a día.
2. Prácticas de mindfulness o atención plena
Es una técnica que entrena la mente para centrarse en el presente, evitando que se disperse entre preocupaciones futuras o pasadas. Prácticas como la meditación de 5 minutos o ejercicios de respiración consciente permiten reducir el estrés y la ansiedad y mantener una mente más serena durante el trabajo.
3. Pausas activas y actividad física
Incorporar pausas activas durante la jornada laboral, como estiramientos o caminatas cortas, reduce la tensión muscular y renueva la energía mental. Además, el ejercicio regular fuera del trabajo, como correr, nadar o practicar yoga, disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y mejora el estado de ánimo.
4. Comunicación asertiva
A menudo, el estrés se origina por la falta de comunicación clara o el miedo a expresar nuestras necesidades. La comunicación asertiva es una habilidad que permite expresar pensamientos y emociones de manera clara, respetuosa y sin agresividad. Al aprender a decir «no» de manera educada y negociar cargas de trabajo, se reduce la sobrecarga y se mejora el clima laboral.
5. Delegar tareas
Uno de los errores comunes en la gestión del estrés es asumir más responsabilidades de las que podemos manejar. Aprender a delegar tareas de manera efectiva no solo libera tiempo y reduce la presión, sino que también fomenta la confianza y el desarrollo de habilidades en los demás miembros del equipo. Confiar en los compañeros y compartir la carga laboral es clave para prevenir el agotamiento y el estrés.
Al aplicar estas 5 estrategias tanto los empleados como las empresas se benefician, creando ambientes de trabajo más productivos, saludables y sostenibles a largo plazo.
¡Combate el estrés en el trabajo!
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Fuentes:
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- Organización Mundial de la Salud (OMS):
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- American Psychological Association (APA)
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- The Stress Solution (Rangan Chatterjee)
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- El poder del ahora (Eckhart Tolle)
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- Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR) (Jon Kabat-Zinn)
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- Getting Things Done (David Allen)